A lo largo del siglo XX se desarrollaron una serie de manifestaciones que pusieron en crisis los modos habituales de exhibición del arte, entre ellas, se pueden mencionar las veladas dadaístas o surrealistas, las obras del Land Art, los happenings y performances, o las intervenciones en el espacio público.
Las formas de exhibición de estas prácticas dan cuenta de las ideas que fundamentan su realización, como el uso del cuerpo como soporte de la obra, el rechazo al sistema museístico y galerístico.
Es así como, en especial a partir de la segunda mitad del siglo, las exposiciones ya no se consideran únicamente un espacio de exhibición de “obras” sino también un espacio de exposición y discusión de “ideas”, lo que se ve fortalecido por la aparición del/a curador/a que canaliza un discurso a través de su propuesta expositiva, plasmando su investigación y su toma de posición ideológica en el campo del arte y la historia del arte.
En el marco del feminismo y posteriormente los llamados “estudios de género”, una serie de muestras clave permitieron relecturas, nuevas valoraciones y problematizaciones en el campo de las artes visuales, entrecruzando problemáticas de la historia del arte y del discurso feminista que vinieron a reorganizar el panorama expositivo tanto en el campo museal como en el de los grandes eventos internacionales.
En este contexto, es importante destacar el modo en que las artistas mujeres han debido generar instancias de exhibición de sus propios trabajos a partir de redes, utilización de espacios no canónicos, autoreflexión y escritura crítica, con la idea de dar visibilidad a sus propuestas en muchas ocasiones marginadas de los espacios, sistemas de circulación y discursos tradicionales.
Exposiciones destacables en este sentido han sido Womanhouse (organizada por Judy Chicago y Miriam Shapiro en 1972), Women Artists: 1550 -1950(curada por Linda Nochlin y Anne Sutherland Harris en el Los Angeles Country Museum of Art en 1976), la que marcó un hito respecto a la nueva historia del arte revisada demostrando la existencia de grandes mujeres artistas a lo largo de los siglos, cuyo trabajo no había sido recogido por la historia canónica; Making their mark. Women artists move into the mainstream 1970 – 85 (Cincinatti Art Museum, Ohio, 1993) y, más recientemente, Global Feminisms. New Directions in Contemporary Art (curada por Maura Reilly y Linda Nochlin en el Elizabeth A. Sackler Center for Feminist Art, Brooklyn Museum, 2007); La batalla de los géneros o En todas partes: políticas de la diversidad sexual en el arte de Juan Vicente Aliaga (CGAC 2007 y 2009), In Wonderland. Mujeres surrealistas en México y los Estados Unidos (Museo de Arte Moderno, México 2013).
Desde este punto de vista, el presente taller busca promover el debate, la reflexión y el conocimiento de experiencias desarrolladas en torno a problemáticas relacionadas con el feminismo y su participación en distintos campos del arte, tanto en el contexto nacional como internacional y la realización de nuevas prácticas.
Objetivos:
- Reconocer artistas, obras y contextos feministas.
- Visualizar obras y proyectos, lecturas de textos, análisis y debate de los mismos
- Analizar la Construcción de la Historia Feminista del arte.
- Conocer la técnica de la Performance como forma de acción política feminista.
Finalidad: transformar el arte como herramienta para terminar con la discriminación de los sujetos oprimidos por su condición de género.
Destinatarios: la comunidad educativa, asociaciones sin ánimo de lucro, administración pública y la sociedad en general.